El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) manifestó su preocupación ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) por varias disposiciones del recién aprobado Reglamento de Observación Electoral, al considerar que podrían vulnerar la independencia y credibilidad de los procesos democráticos.
El reglamento fue aprobado por unanimidad el 12 de septiembre, durante la primera sesión encabezada por la consejera Ana Paola Hall, junto con el protocolo contra la violencia política de género y la actualización del cronograma de las elecciones generales de 2025.
El documento establece las normas bajo las cuales se acreditan y funcionan las misiones de observación, nacionales e internacionales. Sin embargo, el CNA advirtió que ciertas restricciones pueden ser vistas como un obstáculo a la transparencia.
Entre ellas figuran la obligación de entregar informes al CNE antes de difundirlos públicamente, la prohibición de emitir declaraciones previas, las limitaciones para pronunciarse sobre temas controvertidos y la restricción para solicitar documentación a las Juntas Receptoras de Votos.
Para el CNA, estas medidas no se ajustan a los principios de objetividad y transparencia reconocidos internacionalmente. Señalaron que situaciones similares se repitieron en procesos anteriores, como en 2017, 2021 y en las primarias de 2025, lo que ha debilitado la confianza ciudadana.
La institución anticorrupción enfatizó que la eliminación de estas disposiciones permitiría colocar al país en sintonía con los estándares internacionales de observación electoral.
El CNA recalcó que la observación independiente y sin condicionamientos constituye una herramienta esencial para garantizar elecciones legítimas y confiables.
Concluyeron que el proceso electoral de 2025 debe desarrollarse bajo principios de acceso a la información, imparcialidad y rendición de cuentas, con la convicción de que solo así se fortalecerá la democracia en Honduras.