Agentes federales del ICE irrumpieron el jueves por la tarde en McAllen, Texas, en un operativo que sorprendió tanto a comerciantes como a residentes locales. La operación incluyó intervenciones simultáneas en al menos seis establecimientos, entre ellos tiendas de ropa usada, informaron medios locales.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas acompañó las redadas, bloqueando los accesos a los inmuebles intervenidos para impedir la entrada al público mientras se efectuaban los allanamientos.
Los medios reportan que las autoridades federales identificaron al menos un negocio llamado “Tres Dimensiones Ropa Usada” como parte del operativo. Una camioneta con personas fue vista siendo llevada por agentes en el lugar, y algunos detenidos fueron transportados en autobuses.
Un portavoz de ICE Homeland Security Investigations confirmó que la agencia lideró esta acción con el apoyo de entidades federales, estatales y locales. El objetivo del operativo sigue siendo calificado como parte de una investigación criminal en curso, aunque no se divulgaron detalles adicionales.
Durante el operativo, algunas personas fueron liberadas tras mostrar actas de nacimiento estadounidenses, mientras que otras permanecieron bajo custodia federal para ser procesadas.
El contexto de estas redadas se inscribe en la línea de la política migratoria del gobierno estadounidense bajo la administración Trump, que ha impulsado el fortalecimiento de medidas de detención y deportación de inmigrantes, incluso en zonas fronterizas con alto flujo migratorio.
Las acciones provocaron manifestaciones de preocupación entre defensores de derechos humanos y comunidad migrante, quienes han señalado que muchos de los detenidos son trabajadores que aportan a la economía local y no representan amenazas de seguridad.
Con este tipo de operativos, McAllen vuelve a figurar en el mapa fronterizo como punto clave para las estrictas iniciativas migratorias, generando tensión social y expectativas de más acciones similares en otras ciudades limítrofes.