Tegucigalpa, 22 de septiembre de 2025. Cinco presuntos integrantes de la Pandilla 18 fueron capturados en dos operativos simultáneos realizados por la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), como parte del Plan Solución Contra el Crimen. Las autoridades los vinculan con la venta y distribución de drogas, además de investigar su posible participación en cobros extorsivos en distintos sectores de la capital.
La primera intervención se llevó a cabo en la colonia Los Pinos, al oriente de Tegucigalpa, donde agentes de la DIPAMPCO, en conjunto con la Unidad Metropolitana de Prevención #4 y la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA), detuvieron a tres individuos que operaban puntos estratégicos de expendio de droga.
Los detenidos fueron identificados como Jesse Daniel Martínez Andino (alias “Tito”), Jonathan Jafet Martínez Pérez (alias “Cabeza”) y Kelvin Eli Lagos Alcántara (alias “Teddy”), este último con antecedentes por homicidio, portación ilegal de armas y tráfico de drogas, lo que lo convierte en un objetivo prioritario para las autoridades.
Durante el operativo en Los Pinos, se decomisaron envoltorios con supuesta cocaína, marihuana y crack, además de teléfonos celulares que serán analizados para obtener información sobre rutas de distribución y conexiones con otros miembros de la estructura criminal.
La segunda acción policial se desarrolló en la aldea Las Tapias, donde se logró la detención de Osman Isaac Sosa Méndez (alias “El Shaky”) y un menor de 16 años, conocido como “El Maldito Colombia”. Ambos estarían involucrados en la red de microtráfico que opera en diversos puntos de Tegucigalpa.
También en esta operación se incautó una cantidad considerable de droga, presuntamente destinada a la venta en barrios y colonias de la capital. Las autoridades continúan investigando la magnitud de sus operaciones y posibles vínculos con otros delitos.
Los cinco capturados enfrentan líneas de investigación por su presunta participación en cobros extorsivos, afectando principalmente a transportistas, comerciantes y vecinos de las comunidades donde operan.
Con estas acciones, la DIPAMPCO reafirma su compromiso con la seguridad ciudadana, debilitando las estructuras del crimen organizado y enviando un mensaje claro: no habrá tolerancia ni impunidad para quienes atenten contra la paz de los hondureños.