Washington/San Juan, 8 de septiembre de 2025. — El Caribe se ha convertido en un punto neurálgico de tensión internacional luego de que Estados Unidos trasladara a Puerto Rico una de sus mayores fuerzas militares en la región en las últimas décadas. El despliegue incluye cazas furtivos F-35, drones armados, aeronaves Osprey y un batallón completo de marines, en lo que expertos califican como una clara advertencia hacia el gobierno de Nicolás Maduro.
El Secretario de Guerra de EE.UU., Pete Hegseth, encabezó personalmente la operación al abordar el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima, que ahora opera en aguas del Caribe. Durante su visita a las tropas, Hegseth lanzó un mensaje directo: “Prepárense para la guerra”. Su presencia en el portahelicópteros fue interpretada como una señal de que Washington está dispuesto a escalar la presión militar sobre Caracas y sobre los líderes del llamado Cártel de los Soles, vinculado al dirigente chavista Diosdado Cabello.
El despliegue fue acompañado por una demostración de poder aéreo. Varios V-22 Osprey, aeronaves de despegue vertical con capacidad de transporte táctico, fueron avistados sobrevolando San Juan, la capital puertorriqueña. Testigos describieron la escena como “impresionante y sin precedentes”, con cuatro aparatos realizando maniobras sobre el área metropolitana.
Hegseth no estuvo solo en la visita. El gobernador de Puerto Rico se reunió con las tropas desplegadas, reafirmando el respaldo local a la misión estadounidense. La presencia conjunta de autoridades civiles y militares buscó enviar un mensaje de cohesión frente a la creciente tensión con Venezuela.
El escenario no tardó en tener repercusiones políticas en Washington. La senadora republicana María Elvira Salazar elogió en su cuenta de X las acciones del presidente Donald Trump en el Caribe, calificándolas como “una de las decisiones geopolíticas más inteligentes de la historia reciente”. Según la legisladora, la ofensiva busca erradicar “cárteles terroristas, narcotraficantes y dictadores como Maduro”, a quienes acusa de ser responsables de la migración masiva y la inseguridad hemisférica.
La tensión se agudizó aún más tras conocerse que un helicóptero militar estadounidense MH-60R Seahawk sobrevoló la Región de Información de Vuelo de Maiquetía, en plena plataforma continental extendida de Venezuela. La aeronave fue avistada a 87 millas de la isla La Orchila, donde el régimen venezolano mantiene instalaciones militares y de inteligencia.
Caracas no ha emitido aún un comunicado oficial sobre la incursión aérea, pero fuentes cercanas al Ministerio de Defensa señalaron que se mantiene un “estado de alerta máxima” ante lo que consideran una violación a su espacio de seguridad. El incidente podría incrementar la confrontación diplomática y militar en los próximos días.
Con estas maniobras, Washington muestra que no se limitará a la presión diplomática o sanciones económicas. El Caribe se convierte en un tablero geopolítico donde Estados Unidos despliega músculo militar y Venezuela busca resistir, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el riesgo de una escalada bélica en el hemisferio occidental.