Nueva York, 26 de agosto de 2025.
La Misión Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante las Naciones Unidas denunció formalmente este martes lo que calificó como una “grave amenaza a la paz y seguridad regionales”: la llegada a aguas caribeñas de dos buques de guerra de Estados Unidos, entre ellos el crucero lanzamisiles USS Lake Erie y el submarino nuclear de ataque rápido USS Newport News, cuya presencia estaría prevista para principios de la próxima semana.
En su nota verbal dirigida a las misiones permanentes de los Estados miembros, Venezuela subrayó que el ingreso de un submarino nuclear a la región viola compromisos internacionales asumidos por Washington, incluido el Tratado de Tlatelolco (1967), que establece a América Latina y el Caribe como zona libre de armas nucleares. El documento recordó que EE. UU. ratificó el Protocolo II de dicho tratado en 1971, comprometiéndose a respetar el carácter desnuclearizado de la región.
La delegación venezolana sostuvo que la presencia militar estadounidense constituye un “acto de intimidación contrario a la Carta de las Naciones Unidas”, que prohíbe el uso o amenaza del uso de la fuerza contra la integridad territorial de los Estados.
Asimismo, Caracas apeló a la Proclama de la CELAC de América Latina y el Caribe como Zona de Paz (2014), advirtiendo que el despliegue naval contradice abiertamente los principios de convivencia pacífica respaldados en foros multilaterales.
En este sentido, Venezuela formuló cuatro exigencias principales:
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Cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe.
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Garantías verificables de que Washington no usará ni amenazará con usar armas nucleares en la región.
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Convocatoria urgente del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL).
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Respaldo internacional a la defensa de la región como zona desnuclearizada y declarada de paz.
El gobierno de Nicolás Maduro reiteró además su “inquebrantable compromiso” con los tratados internacionales de desarme y no proliferación, entre ellos el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN).
La tensión crece en el marco de una escalada militar estadounidense en el Caribe, mientras Caracas denuncia que las maniobras buscan presionar políticamente a Venezuela en medio de un escenario de confrontación internacional.