Pekín, 25 de agosto de 2025.
En un firme mensaje dirigido a Washington, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, exhortó a Estados Unidos a cesar la injerencia en las decisiones soberanas de los países de América Latina y el Caribe. Las declaraciones se produjeron en respuesta a recientes afirmaciones del comandante del Comando Sur de EE.UU., quien acusó a Pekín de “infiltrarse y saquear recursos” en la región.
Durante una rueda de prensa, Guo Jiakun reafirmó que la cooperación entre China y América Latina se basa en principios de respeto mutuo, beneficio compartido y desarrollo conjunto. “América Latina y el Caribe no es el patio trasero de nadie”, sentenció el vocero, subrayando que los países de la región tienen el derecho soberano de elegir sus propios caminos de desarrollo y a sus socios estratégicos.
El diplomático chino calificó los señalamientos estadounidenses como “frases obsoletas” que reflejan una mentalidad anclada en la Guerra Fría. “Las declaraciones de EE.UU. contradicen los hechos y repiten narrativas anticuadas que buscan dividir y generar desconfianza”, advirtió Guo, quien reiteró que la política exterior de Pekín promueve la apertura, inclusión y cooperación mutuamente beneficiosa.
El portavoz defendió el creciente vínculo económico y político entre China y América Latina, destacando los avances en infraestructura, energía, tecnología y comercio que han surgido como resultado de acuerdos bilaterales con diversos países de la región. “China ha llevado a cabo cooperación práctica y respetuosa en múltiples áreas con América Latina y el Caribe, sin imposiciones ni agendas ocultas”, afirmó.
Estas declaraciones surgen en medio de un contexto de creciente competencia geopolítica en el hemisferio occidental, donde Washington ha expresado en repetidas ocasiones su preocupación por la influencia creciente de China en sectores estratégicos latinoamericanos como puertos, telecomunicaciones y recursos naturales.
Desde hace más de una década, el gigante asiático ha intensificado su presencia en la región mediante inversiones millonarias, programas de infraestructura y tratados de libre comercio. Pekín insiste en que su política hacia América Latina se orienta al desarrollo conjunto, mientras que Estados Unidos la percibe como un desafío a su histórica influencia.
La Cancillería china instó a EE.UU. a abandonar la estrategia de confrontación y a contribuir de forma concreta al progreso de los países latinoamericanos. “En lugar de sembrar discordia y generar conflictos, Estados Unidos debería actuar con responsabilidad y respeto”, concluyó Guo.