Caracas — El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este martes la movilización de cuatro millones de integrantes de la Milicia Nacional Bolivariana, el quinto componente de la Fuerza Armada, como parte de un plan para “garantizar la soberanía del país” frente al reciente despliegue de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe.
La medida llega tras el envío ordenado por el expresidente estadounidense Donald Trump de tres destructores, submarinos y aeronaves a las cercanías de las costas venezolanas, en una operación que Washington enmarca en la lucha contra el narcotráfico. La administración Trump ha acusado a Maduro de liderar el denominado Cartel de los Soles y elevó a 50 millones de dólares la recompensa por su captura.
En un acto político transmitido por televisión, Maduro advirtió que la milicia está “preparada, activada y armada”. Aseguró además que su gobierno fortalecerá las milicias campesinas y obreras en fábricas y centros de trabajo. “¡Fusiles y misiles para la fuerza campesina! ¡Fusiles y misiles para la clase obrera, para que defienda la patria!”, expresó ante la dirigencia nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela, reunida en los alrededores del Teatro Teresa Carreño.
El despliegue militar de Estados Unidos ha reavivado el discurso nacionalista en Caracas. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, defendió la expansión de la Milicia Nacional, creada en 2007 por Hugo Chávez, como expresión de la “unión cívico-militar” que sustenta el proyecto bolivariano. Según Padrino, el cuerpo está formado bajo los principios de lealtad a la nación, a Simón Bolívar y a Chávez, y constituye un instrumento para enfrentar tanto agresiones externas como al “enemigo interno”.
En la misma línea, el ministro del Interior y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, afirmó que las fuerzas revolucionarias también están desplegadas en el mar territorial para “defender la soberanía”. Cabello rechazó las acusaciones de narcotráfico y aseguró que “la única organización que actúa como cartel en el mundo es la DEA”.
Padrino López también desestimó los señalamientos de Washington: “Les molesta que hayamos derrotado al narcotráfico, que hayamos exterminado a las bandas criminales en el país”, declaró.
La escalada verbal y militar entre Caracas y Washington mantiene en vilo a la región, que observa con preocupación el aumento de la tensión y la posibilidad de un choque directo en aguas caribeñas.