La Administración Oceanográfica y Atmosférica Nacional (NOAA) de Estados Unidos informó este viernes que espera un incremento en la actividad de tormentas tropicales en la cuenca atlántica durante la segunda mitad de la temporada de huracanes, que se extiende de agosto a noviembre. Según su último boletín, podrían formarse entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las cuales 5 a 9 se convertirían en huracanes y entre 2 y 5 alcanzarían la categoría de huracanes mayores.
Este aumento se atribuye a diversos factores climáticos, entre ellos temperaturas superficiales del mar superiores a la media en el océano Atlántico tropical y el mar Caribe, así como un monzón activo en África Occidental, explicó la agencia dependiente del Servicio Nacional de Meteorología.
Hasta el momento, la temporada ha registrado las tormentas Andrea, Barry, Chantal y Dexter. La tormenta Chantal fue la primera en tocar tierra en Estados Unidos este año, causando al menos dos muertes en Carolina del Norte.
Matt Rosencrans, meteorólogo principal de la NOAA, afirmó que “muchos de los factores que identificamos antes de la temporada todavía están en juego” y que las condiciones actuales coinciden con las predicciones realizadas en mayo.
En contraste, la NOAA mantuvo su pronóstico de una temporada por debajo del promedio en el Pacífico Oriental, región vecina a la costa oeste estadounidense, estimando entre 12 y 18 tormentas con nombre. Esta cifra es significativa, especialmente después de que esa región experimentara un inicio rápido con nueve tormentas en los primeros meses.
Este pronóstico de la NOAA llega dos días después de que la Universidad Estatal de Colorado (CSU) emitiera un boletín en el que prevé 16 tormentas tropicales en el Atlántico para esta temporada, incluyendo tres huracanes mayores.