Hanói, Vietnam – La peste porcina africana (PPA) vuelve a golpear con fuerza a Vietnam. En apenas dos semanas, el país ha triplicado el número de cerdos infectados por la enfermedad, pasando de 30 mil a más de 100 mil animales muertos o sacrificados, informaron medios estatales este martes.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, los brotes activos suman 972 en lo que va del año, frente a los 514 registrados a mediados de julio. La enfermedad, altamente contagiosa y sin cura, se ha extendido a lo largo del territorio nacional, amenazando la estabilidad del sector porcino.
“La peste porcina se ha esparcido por todo el país. Ninguna provincia está libre”, advirtió Nguyen Xuan Duong, presidente de la Asociación de Ganadería de Vietnam.
El avance del virus encendió las alarmas del gobierno. El primer ministro Pham Minh Chinh emitió una directiva urgente para contener la propagación, pues la situación podría derivar en una crisis de abastecimiento de alimentos.
Aunque Vietnam desarrolló y comenzó a aplicar en 2023 una vacuna contra la PPA, su cobertura sigue siendo baja. Los altos costos y dudas sobre su eficacia han frenado una campaña de inmunización más agresiva.
“Vacunar no es suficiente. Las medidas básicas de bioseguridad son irremplazables”, señaló Duong.
La empresa AVAC Vietnam JSC, líder en la producción de la vacuna, aseguró en junio que había vendido 3 millones de dosis a nivel nacional y exportado 600 mil a países del sudeste asiático, como Filipinas e Indonesia. Sin embargo, no respondió a solicitudes recientes de comentarios tras el nuevo repunte de contagios.
Este rebrote recuerda el devastador impacto de la peste porcina en China entre 2018 y 2019, cuando el país perdió la mitad de su hato porcino y sufrió pérdidas económicas por más de 100 mil millones de dólares. Los mercados internacionales ahora observan con atención la evolución del brote en Vietnam, temiendo un nuevo impacto en la cadena global de suministro de carne de cerdo.