Madrid / Reikiavik, 22 de julio de 2025 — En un movimiento sin precedentes, España ha desplegado seis cazas F-18 en Islandia como parte de una operación clave de la OTAN destinada a reforzar la vigilancia y disuasión en el Atlántico Norte, una región cada vez más sensible por el aumento de la actividad militar rusa.
Según informó el Ejército del Aire y del Espacio, los aviones aterrizaron el lunes 22 de julio en la base aérea de Keflavik, ubicada al sur de Islandia, y comenzarán su integración en la cadena de mando aliada a partir del 28 de julio. La operación, que se extenderá hasta mediados de agosto, tiene como objetivo principal garantizar la defensa aérea colectiva y responder de forma inmediata ante cualquier amenaza en la zona.
El despliegue español se enmarca en el nuevo concepto estratégico adoptado por la OTAN tras la Cumbre de Madrid en 2022, donde Rusia fue identificada como la principal amenaza para la seguridad euroatlántica. En línea con esa visión, el Ministerio de Defensa español ha asumido mayores responsabilidades en operaciones de vigilancia, extendiendo su presencia en escenarios clave del continente.
La misión desde Islandia implica a 122 efectivos militares españoles, incluidos pilotos, mecánicos, especialistas en armamento, logística y seguridad. Bajo el mando del teniente coronel Rafael Ichaso Franco, el contingente ha realizado entrenamientos específicos para adaptarse a las duras condiciones climáticas y operativas del Atlántico Norte.
“El entorno es distinto al de misiones anteriores. Aunque seguimos protocolos OTAN, este escenario exige ajustes tácticos y preparación especializada”, señaló Ichaso en declaraciones recogidas por El Mundo.
El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) subrayó en un comunicado que esta operación requiere una capacidad de respuesta casi inmediata, con los cazas preparados para despegar en cuestión de minutos ante cualquier incursión no autorizada en el espacio aéreo aliado.
Con esta misión, España refuerza su posición dentro de la arquitectura militar de la OTAN. El país ya cuenta con una destacada participación en operaciones aliadas en Letonia, Rumanía y Bulgaria, donde ha ganado prestigio por su capacidad de despliegue rápido y su alto nivel de interoperabilidad.
Aunque se trata de la primera vez que las Fuerzas Armadas españolas operan desde Islandia, el exitoso despliegue inicial marca un hito operativo y consolida el compromiso de España con la defensa colectiva en un contexto de tensión creciente con Moscú.