Brasilia, 17 de julio de 2025.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, respondió con firmeza a la amenaza arancelaria impuesta por Estados Unidos, en la que el expresidente Donald Trump anunció que los productos brasileños podrían ser gravados hasta con un 50 % a partir del 1 de agosto. Lula dejó claro que está dispuesto a negociar, pero “no aceptará imposiciones externas”.
“Yo aprendí a negociar en los sindicatos. Tengo certeza que el presidente de Estados Unidos jamás negoció el 10 % de lo que yo negocié en mi vida”, expresó Lula durante un acto con estudiantes universitarios, defendiendo el multilateralismo como vía para la convivencia respetuosa entre naciones.
El mandatario brasileño criticó lo que considera una presión política de Trump, quien, en una carta oficial, habría condicionado las negociaciones comerciales a la liberación del expresidente Jair Bolsonaro, procesado por su presunta participación en un intento de golpe de Estado.
“Esa gente va a ser juzgada y no porque yo quiera, que no soy juez. Están siendo juzgados por la Corte Suprema porque ellos mismos se delataron”, afirmó Lula, marcando distancia de cualquier intento de injerencia en el sistema judicial brasileño.
Lula también recordó que Estados Unidos mantiene un superávit comercial con Brasil desde hace quince años, y advirtió que su gobierno no permitirá que empresas tecnológicas estadounidenses operen sin acatar las leyes brasileñas. “No aceptamos que, en nombre de la libertad de expresión, se incite al odio, se mienta o se violente a grupos vulnerables”, subrayó.
Con un tono firme pero abierto al diálogo, el líder brasileño reiteró que su gobierno envió propuestas comerciales a la Casa Blanca desde mayo, pero hasta el momento solo ha recibido exigencias unilaterales.