El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pretende continuar con la destrucción de embarcaciones supuestamente vinculadas al narcotráfico en el Caribe hasta que el gobernante venezolano, Nicolás Maduro, “se rinda”, afirmó la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, en una entrevista divulgada este martes.

De acuerdo con Wiles, la determinación del mandatario estadounidense se mantiene firme y forma parte de una estrategia sostenida, pese a las críticas y cuestionamientos internacionales. Sus declaraciones fueron publicadas por la revista Vanity Fair, en un contexto de fuerte escalada retórica entre Washington y Caracas.

Desde septiembre, Estados Unidos ha desplegado una amplia operación militar que ha derivado en la destrucción de alrededor de veinte lanchas en el mar Caribe y el océano Pacífico, en zonas cercanas a Venezuela y Colombia. En estas acciones, más de 80 personas han muerto de manera extrajudicial, según reportes que Washington justifica bajo la figura de “narcoterroristas”.

“Trump quiere seguir haciendo estallar barcos hasta que Maduro se dé por vencido”, aseguró Wiles en la entrevista, al tiempo que sostuvo que asesores con mayor conocimiento en temas de seguridad consideran que esa presión terminará dando resultados.

La publicación subraya que estas afirmaciones parecen chocar con la postura oficial del gobierno estadounidense, que presenta la destrucción de embarcaciones como una operación de interdicción de drogas, y no como un mecanismo orientado a provocar un cambio de régimen en Venezuela.

La Administración Trump acusa directamente a Nicolás Maduro de encabezar una estructura de narcotráfico conocida como el Cartel de los Soles, acusación que el gobierno venezolano rechaza de forma categórica. Washington, además, mantiene vigente una recompensa de hasta 50 millones de dólares por información que permita la captura del líder chavista.

Trump ha ido más allá al advertir que “pronto” podrían comenzar ataques contra el narcotráfico dentro del propio territorio venezolano, mientras Maduro ha respondido llamando a la población a organizarse frente a lo que considera amenazas externas y a integrarse en milicias ciudadanas.

Pese al clima de confrontación, ambos mandatarios sostuvieron en noviembre una conversación telefónica cuyos detalles no han sido revelados, dejando abierta la incógnita sobre si, detrás del discurso público, persisten canales de diálogo entre Washington y Caracas.