La Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) detuvo este jueves a Julio César Amaya durante un allanamiento efectuado en una vivienda del barrio Sunsery, en San Pedro Sula. La operación contó con el acompañamiento de la Policía Militar del Orden Público y de la organización Aerial Recovery, que brindaron apoyo en el proceso.

La investigación inició tras una denuncia formalizada a comienzos de febrero de 2025. En ella, la víctima afirmó haber sido sometida desde la infancia a un entorno de control y amenazas que se prolongó durante varios años. Su testimonio fue clave para que las autoridades activaran los protocolos de protección y levantaran la información necesaria.

De acuerdo con los reportes oficiales, con el paso del tiempo las conductas denunciadas habrían evolucionado hacia formas más graves de explotación. Según la investigación, el sospechoso habría obligado a la víctima a relacionarse con terceros bajo presiones y coacciones, una situación que presuntamente se mantuvo incluso después de que la afectada alcanzó la mayoría de edad.

La joven decidió buscar ayuda tras un episodio que agravó su situación emocional y física, motivo por el cual acudió con apoyo de familiares a la Unidad Contra la Trata, Explotación Sexual Comercial y Tráfico de Personas de la Regional Norte. Allí se formalizó la denuncia que permitió avanzar hacia la intervención de la ATIC.

A partir de ese momento, el equipo especializado de investigación en delitos contra la libertad sexual y trata de personas inició la recolección de pruebas, entrevistas y otros elementos para sustentar el caso. El seguimiento permitió ubicar al presunto responsable y coordinar el allanamiento que culminó en su detención.

Con la captura de Amaya, las autoridades señalan que se da un primer paso hacia el esclarecimiento de los hechos denunciados. El caso será remitido a los tribunales competentes, donde el sospechoso deberá responder por los delitos de agresiones sexuales agravadas continuadas, violación agravada continuada y trata de personas agravada con fines de explotación, todos en su carácter de presunto responsable.