La Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), a través de agentes del Centro Antipandillas Transnacional (CAT), ejecutó este 12 de diciembre la orden de arresto con fines de extradición contra Álvaro Osiris Acosta Bustillo, un reconocido cabecilla de la Mara Salvatrucha (MS-13) identificado también con los alias de “Snoopy”, “Nike”, “Marvin” y “Fantasma”.
El operativo se desarrolló en las afueras del centro penal de Morocelí, El Paraíso, donde Acosta Bustillo acababa de cumplir una condena. Al momento de su salida, fue requerido por los agentes debido a la solicitud formal de autoridades guatemaltecas, quienes lo acusan de los delitos de suspensión y alteración del estado civil, además del uso público de nombre supuesto.
Tras su captura, la ATIC entregó al extraditable a la Policía Nacional para su custodia, siguiendo el protocolo de cooperación internacional. De acuerdo con un informe preliminar, el cabecilla será trasladado a Tegucigalpa mientras el proceso de extradición avanza en los tribunales competentes.
Según datos obtenidos mediante el cruce de información entre agentes del CAT y el Buró Federal de Investigaciones (FBI), Acosta Bustillo operaba con al menos cuatro identidades falsas, lo que le permitía movilizarse entre Honduras y Guatemala y dirigir actividades ilícitas vinculadas a la estructura transnacional de la MS-13.
Las autoridades también lo señalan como participante activo en una de las masacres más recordadas del país: el ataque al autobús en San Pedro Sula el 23 de diciembre de 2004, donde murieron 28 personas. A ello se suma una orden de captura pendiente por el asesinato de un agente policial asignado a la unidad Cobras.
En su momento, las fuerzas de seguridad hondureñas llegaron a ofrecer una recompensa de 50 mil lempiras por información que ayudara a su captura, catalogándolo como uno de los miembros más peligrosos y leales de la MS-13.
El expediente criminal de Acosta Bustillo lo ubica en el mismo rango de peligrosidad que otros líderes históricos de la estructura, entre ellos el conocido “Porky”, debido a su nivel de compromiso, organización interna y participación en hechos violentos de alto impacto.
La ATIC aseguró que la captura es un paso importante en la cooperación regional contra estructuras criminales transnacionales. Por su parte, Guatemala deberá continuar el proceso judicial correspondiente una vez reciban al extraditable, quien ahora enfrenta cargos en ambos países.