El ministro de Infraestructura y Transporte, Octavio Pineda, anunció este 12 de diciembre la firma de nuevos convenios para la ejecución de una ampliación del programa Caminos Productivos, una iniciativa que —según afirmó— se ha consolidado como un pilar en la recuperación de la red vial social de Honduras.

Esta nueva etapa contempla intervenciones en 25 municipios de seis departamentos, lo que permitirá fortalecer la conectividad rural y apoyar la cadena productiva de las comunidades agrícolas. Pineda destacó que el programa busca garantizar que las carreteras y vías secundarias sean herramientas reales para el desarrollo local.

De acuerdo con los convenios firmados, el departamento de Francisco Morazán será uno de los principales beneficiados, con proyectos en Maraita, Orica, San Ignacio, Cantarranas, Alubarén y Curarén. Estas obras buscan facilitar el acceso a mercados y servicios, impulsando la movilidad de las zonas rurales.

En Intibucá, el municipio de San Isidro recibirá tres obras viales; mientras que en La Paz, Lauterique también desarrollará tres intervenciones orientadas a mejorar la conectividad de sus aldeas productivas. En Lempira, La Virtud contará con una obra destinada a optimizar sus rutas comunitarias.

El departamento de Ocotepeque destaca como uno de los más intervenidos. Municipios como La Labor, La Encarnación, Dolores Merendón, Fraternidad, Lucerna, San Marcos y San Fernando serán incluidos en esta fase, junto a Ocotepeque y Santa Fé, este último con dos obras adicionales.

Por su parte, Yoro se suma con un proyecto en el municipio de Olanchito, una zona clave para la actividad agropecuaria del litoral norte del país. El ministerio aseguró que estas intervenciones permitirán dinamizar la economía mediante una mejor salida de productos hacia los centros de comercio.

Pineda subrayó que el programa Caminos Productivos fue impulsado y convertido en ley por la presidenta Xiomara Castro, quien —según dijo— apostó por un modelo que coloca la infraestructura social al servicio de las comunidades y no de grupos particulares. Reiteró que esta visión ha permitido democratizar la inversión pública en las regiones más necesitadas.

Finalmente, el funcionario aseguró que esta nueva fase reafirma el compromiso del Gobierno con el desarrollo territorial. “Nuestra meta es construir caminos que conecten, produzcan y transformen”, expresó, destacando que la descentralización del proyecto es clave para sostener su impacto en el tiempo.