En un ambiente cargado de solemnidad y sentido patriótico, las academias militares de Honduras celebraron la ceremonia de ascensos y graduación de los cadetes de cuarto año, un evento que marca el inicio de la vida profesional de 114 nuevos oficiales. Los jóvenes fueron investidos con el grado de subteniente o su equivalente en la Fuerza Naval y la Fuerza Aérea, consolidando cuatro años de esfuerzo, disciplina y formación especializada.

La jornada incluyó la entrega de diplomas, gafetes y reconocimientos a los cadetes con los mejores promedios, un gesto que resalta la excelencia académica y el compromiso personal de quienes alcanzaron los primeros lugares en cada institución. Las familias, que acompañaron con orgullo y emoción, se convirtieron en testigos de un logro que simboliza sacrificio, liderazgo y futuro.

Del total de ascendidos, 61 pertenecen al Ejército, 27 a la Fuerza Aérea Hondureña y 26 a la Fuerza Naval. También participaron tres alféreces procedentes de Panamá, quienes obtuvieron el título de licenciados en Ciencias Militares en la Academia Militar de Honduras General Francisco Morazán, reafirmando la cooperación regional en materia de defensa y profesionalización.

Durante su intervención, el general de división Roosevelt Leonel Hernández Aguilar, jefe del Estado Mayor Conjunto, instó a los recién graduados a fortalecer su carácter y administrar con sabiduría su tiempo, energía y capacidades cognitivas. Subrayó que estos valores serán esenciales para enfrentar los desafíos operativos y estratégicos de la carrera militar.

El alto mando militar destacó a los graduados con méritos sobresalientes, reconocidos como “graduados de honor”. Sin embargo, Hernández Aguilar puntualizó que todos los nuevos subtenientes concluyeron el proceso formativo con honores, al demostrar disciplina, dedicación y apego a los valores institucionales.

El subsecretario de Estado en el Despacho de Defensa, Orlando Enrique Garner Ordoñez, felicitó a los jóvenes oficiales por asumir la responsabilidad de servir a Honduras con lealtad y respeto a los derechos humanos. Recordó que detrás de cada ascenso existe el respaldo de una familia que inspira, así como un país que exige liderazgo íntegro y visión de modernización.

A lo largo del evento se recordó que esta ceremonia no solo simboliza un logro individual, sino también el fortalecimiento constante de las capacidades institucionales de las Fuerzas Armadas. Las academias reafirman así su compromiso permanente con la formación, capacitación y profesionalización de las nuevas generaciones.

Con el cierre del acto, las Fuerzas Armadas subrayaron que estos nuevos subtenientes representan una apuesta al futuro y una garantía para el cumplimiento de su misión constitucional, enfocada en la defensa de la soberanía, la paz y la seguridad del pueblo hondureño.