En un clima político marcado por la tensión poselectoral, la Policía Nacional (PN) informó este miércoles que ya tiene desplegado un plan operativo para atender cualquier llamado a protestas. La institución aseguró que respaldará el derecho ciudadano a manifestarse, pero que no tolerará acciones que deriven en violencia o bloqueos de vías estratégicas del país.

A diferencia de comunicados anteriores, Miguel Pérez Suazo, director de Operaciones de la Policía Nacionalbsubrayó que las 43 unidades policiales trabajan bajo un esquema de “respuesta graduada”, lo que significa observar primero, dialogar después y actuar solo si hay riesgo real de disturbios. Según explicó, la orden principal es acompañar a la población, pero intervenir sin titubeos si se intenta afectar la movilidad, la propiedad privada o la seguridad de terceros.

El alto mando policial citó como ejemplo la manifestación en Quebrada Seca, El Progreso, donde cerca de 150 personas caminaron por la carretera y posteriormente la liberaron sin necesidad de confrontación. De acuerdo con el informe oficial, el manejo se basó en contención preventiva y mediación.

En el caso de las protestas instaladas en el INFOP, la PN indicó que la zona continúa asegurada con dispositivos especiales: vallas metálicas, plataformas elevadas de vigilancia y un refuerzo adicional del personal que resguarda el perímetro institucional.

El director de Operaciones recordó que la labor policial no se limita a custodiar marchas, sino a equilibrar derechos: el de protestar y el de transitar sin obstáculos. “Estamos obligados a ejercer el principio de legalidad y a proteger tanto la vida como los bienes de la población”, afirmó, señalando que el contexto electoral demanda mayor prudencia en cada despliegue.

La institución también pidió responsabilidad a quienes convocan movilizaciones, señalando que el momento político del país requiere evitar escenarios que puedan escalar a confrontaciones o daños.

Finalmente, la PN adelantó que continuará vigilando cualquier llamado a protestas en todo el territorio y mantendrá operativos reforzados mientras avanzan el escrutinio y la revisión de actas. El objetivo, dijeron, es evitar que la tensión social se convierta en violencia.