La polémica estalló en el sector seguridad este 19 de noviembre de 2025, luego de que la viceministra Julissa Villanueva exigiera públicamente la renuncia del ministro de Seguridad, Héctor Gustavo Sánchez. A través de su cuenta de X, Villanueva cuestionó con dureza la conducción de la seguridad pública en el país y calificó de “irresponsable” y “negligente” la actuación del ministro.

Villanueva escribió que mientras la población está “sometida a un Estado de Excepción ilegal”, el ministro Sánchez celebraba el 17 de noviembre como un día con cero homicidios, pese a que la violencia no da tregua y mantiene en riesgo tanto a la ciudadanía como a los propios agentes policiales.

La viceministra advirtió que la Policía Nacional enfrenta un nivel de indefensión alarmante y describió a los agentes como “carne de cañón”, expuestos a situaciones de extremo peligro sin garantías suficientes para cumplir su labor en un país donde la criminalidad continúa en ascenso.

Su denuncia se intensificó al confirmar la muerte de dos miembros activos de la institución en las últimas horas. El primero, el oficial Contreras, fue asesinado en Olancho; y horas más tarde, en Tegucigalpa, cayó el sub jefe de Femicidios, el comisario Vargas, en enfrentamientos con delincuentes durante el cumplimiento del deber.

Villanueva cuestionó que, mientras estos hechos ocurrían, el ministro Sánchez se dedicaba a promover una narrativa de éxito mediante “maquillajes absurdos” sobre días sin homicidios, lo que —según ella— constituye un intento de posicionarse políticamente en pleno periodo electoral.

“Renuncie, no sea más irresponsable y negligente”, escribió la funcionaria, subrayando que sobre el ministro recae la responsabilidad del deterioro de la seguridad y del clima de violencia que afecta al país y a la propia institución policial.

La viceministra también expresó su solidaridad con las familias de los dos agentes caídos, a quienes llamó “héroes policiales” y víctimas directas de la falta de una estrategia real de seguridad por parte del actual liderazgo del ministerio.

El mensaje de Villanueva ha desatado intensos debates públicos y políticos, abriendo un nuevo capítulo de tensión dentro de la Secretaría de Seguridad, en un momento en el que Honduras atraviesa un periodo de máxima vulnerabilidad y creciente desconfianza en las cifras oficiales.