El Servicio de Prisiones de Israel (IPS) anunció oficialmente la conclusión del proceso de excarcelación de prisioneros palestinos acordado en las negociaciones indirectas con Hamás. La entidad informó que todos los reclusos incluidos en el canje ya fueron trasladados a sus destinos finales, cumpliendo con los compromisos establecidos dentro del acuerdo de alto el fuego.

Según el comunicado del IPS, 1.968 presos palestinos fueron liberados en total, como parte del pacto que permitió la devolución de los últimos rehenes israelíes retenidos en Gaza desde el inicio del conflicto. La institución destacó que el proceso “se realizó bajo estrictas medidas de seguridad y conforme a las disposiciones internacionales vigentes”.

Una parte de los excarcelados fue enviada directamente a la Franja de Gaza, mientras que otros 154 prisioneros fueron deportados a Egipto, cruzando el paso fronterizo de Kerem Shalom, bajo supervisión israelí. De acuerdo con reportes de agencias internacionales, los autobuses que transportaban a los liberados llegaron hasta la ciudad egipcia de Rafah, donde fueron recibidos por representantes de la embajada palestina.

Tras su llegada, los deportados fueron trasladados a un centro médico para evaluaciones de salud antes de su eventual traslado a El Cairo. Hasta el momento, las autoridades egipcias no han confirmado si permanecerán en el país o si podrán viajar posteriormente a otros destinos.

La liberación de los prisioneros fue parte del acuerdo de cese al fuego entre Israel y Hamás, mediado por Egipto, Qatar y Estados Unidos, que permitió la liberación simultánea de rehenes israelíes y prisioneros palestinos. Fuentes diplomáticas aseguraron que el cumplimiento de esta fase “abre una ventana para consolidar una tregua más duradera” en la región.

En las calles de Ramala y Rafah, familiares de los liberados celebraron con banderas palestinas y cánticos, mientras organizaciones humanitarias internacionales pidieron garantizar el respeto de los derechos de los excarcelados, en especial de quienes fueron deportados fuera de su territorio.

Con la conclusión de esta operación, el gobierno israelí da por cerrada la primera etapa del acuerdo, aunque no se descarta que nuevas negociaciones sean necesarias para resolver la situación de los detenidos que aún permanecen bajo custodia, así como para sostener la frágil tregua en Gaza.