Jerusalén/Doha. — El conflicto en Oriente Medio se intensifica tras la confirmación de un bombardeo israelí en Doha, capital de Qatar, dirigido contra líderes de Hamás. El portavoz en árabe del ejército israelí, Avichay Adraee, informó que la operación fue ejecutada de manera conjunta entre las fuerzas aéreas y los servicios de inteligencia del país.
Mientras tanto, la crisis humanitaria en Gaza alcanza un punto crítico. El ejército israelí ordenó el desalojo total de la Ciudad de Gaza, advirtiendo de operaciones militares “con gran fuerza”. Sin embargo, el director del hospital Shifa, Mohamed Abu Salmia, aseguró que ni el personal ni los pacientes serán trasladados, debido a que los centros de salud en el sur ya se encuentran colapsados. “Todos los hospitales en el sur de Gaza, públicos y de campaña, están ocupados por heridos, y no hay espacio para recibir más pacientes”, declaró.
En paralelo, España anunció medidas diplomáticas contra altos funcionarios del gobierno de Benjamín Netanyahu. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, comunicó que se prohibirá el ingreso al país al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y al de Hacienda, Bezalel Smotrich, en rechazo a sus políticas y declaraciones.
La escalada de violencia y las respuestas internacionales reflejan la creciente tensión que trasciende las fronteras de Gaza y afecta directamente a la geopolítica global.