Moscú, Rusia – El presidente ruso, Vladímir Putin, no participará en la próxima cumbre del grupo BRICS que se celebrará los días 6 y 7 de julio en Brasil, confirmó este miércoles el Kremlin. La razón, según declaró el asesor internacional Yuri Ushakov, está relacionada con el riesgo de arresto por parte de la Corte Penal Internacional (CPI), que emitió una orden de detención contra Putin en 2023 por presuntos crímenes de guerra en Ucrania, incluidos casos de deportación forzosa de niños.
En conferencia de prensa, Ushakov reconoció que la ausencia del mandatario “está relacionada con ciertas dificultades en el marco de las demandas del CPI”, dejando entrever la preocupación del Kremlin por la posibilidad de que Brasil, como Estado firmante del Estatuto de Roma, cumpliera con la orden judicial internacional.
La decisión refleja el creciente aislamiento internacional del presidente ruso y las tensiones diplomáticas que ha generado su implicación en el conflicto armado en Ucrania. Aunque Brasil forma parte del bloque BRICS —que también integran Rusia, China, India y Sudáfrica—, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva no garantizó públicamente que no arrestaría a Putin si este asistía al encuentro.
“El Gobierno brasileño no ha podido mantener una posición firme que permitiera a nuestro presidente participar en esa reunión”, afirmó el asesor ruso, evidenciando malestar por la falta de garantías diplomáticas.
Putin ha evitado múltiples viajes internacionales desde que se emitió la orden del CPI, limitando su participación en cumbres a intervenciones virtuales o enviando delegaciones en su representación. Para la cumbre de julio, se prevé que el canciller Serguéi Lavrov encabece la delegación rusa.
Este nuevo episodio reaviva el debate sobre la vigencia y el alcance de la justicia penal internacional, y pone en evidencia el dilema que enfrentan países que deben equilibrar compromisos legales con consideraciones políticas y geoestratégicas. ERH