El diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rasel Tomé, publicó este 13 de diciembre una carta abierta dirigida al Coordinador General de la organización, Manuel Zelaya Rosales. El documento, escrito desde lo que él define como “una profunda reflexión”, cuestiona la dirección actual del partido y plantea la necesidad de una transformación urgente tras la derrota electoral del 30 de noviembre de 2025.
En el texto, Tomé reconoce la trayectoria histórica de Zelaya y el papel que desempeñó en la resistencia después del golpe de Estado. Sin embargo, sostiene que los liderazgos deben evolucionar y que el momento actual exige una autocrítica profunda para evitar que Libre repita errores que han llevado al colapso de movimientos similares en la región.
El parlamentario fue directo al afirmar que el 19.30 % obtenido por la candidata presidencial Rixi Moncada representa un llamado de atención que no puede ignorarse. Aunque reconoce la influencia externa, especialmente los ataques del expresidente Donald Trump, señala que atribuir la derrota únicamente a factores externos sería “autoengaño” y evitaría corregir fallas internas.
Tomé utilizó como referencia el declive del Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia, afirmando que la personalización del poder, la incapacidad de gestionar la sucesión y el caudillismo destruyeron un proyecto que fue hegemónico. Advirtió que Libre corre el mismo riesgo si no reconoce a tiempo los síntomas de desgaste interno.
La carta también enumera casos concretos de inconformidad dentro del partido. Menciona el episodio de Isis Cuéllar en Copán, la relegación de líderes como Rafael Sarmiento en Olancho, el bloqueo de Rudo Pastor en San Pedro Sula, la falta de espacios para Oved López en Francisco Morazán y el distanciamiento de figuras como Silvia Ayala en Cortés. Para Tomé, estas señales muestran una estructura que castiga la competencia y sofoca la renovación.
El diputado aseguró que muchos liderazgos de base comparten sus preocupaciones, aunque temen expresarlas públicamente por miedo a represalias internas. Afirmó que su carta busca romper ese silencio y recuperar el espíritu democrático que, según él, dio origen a Libre. “La lealtad a un proyecto político no puede ser sinónimo de obediencia ciega”, escribió.
Tomé también anticipó que será blanco de ataques por parte de sectores afines a la cúpula partidaria. Recordó que incluso su inclusión en la lista Engel fue, según él, promovida por actores internos a través de gestiones en Washington. Señaló que estas descalificaciones no invalidan el diagnóstico que plantea en su carta.
Finalmente, el diputado concluyó que, si su postura le cuesta la expulsión del partido, está dispuesto a asumirla. “Lo que no podemos aceptar es el silencio cómplice mientras nuestro proyecto político se erosiona”, expresó. Aseguró que su carta no es una traición, sino un acto de lealtad hacia el futuro del Partido Libre y hacia el pueblo hondureño.