La tensión electoral subió varios niveles este lunes luego de que Salvador Nasralla, candidato presidencial del Partido Liberal, denunciara enérgicamente lo que califica como una “maniobra fraudulenta” desde el Consejo Nacional Electoral (CNE). Asegura que dos caídas del sistema ocurrieron justo cuando se procesaban actas de Cortés y Atlántida, departamentos que considera determinantes para revertir la tendencia del escrutinio.
En su mensaje publicado en X, Nasralla afirmó que el Partido Nacional obtuvo “20% menos votos reales que el Partido Liberal”, pero que, según él, la manipulación del sistema estaría alterando esa proporción. “Esto es un robo”, escribió, sosteniendo que su equipo de contingencias está trabajando bajo impotencia ante lo que califica como un patrón bien calculado.
Para el aspirante presidencial, lo ocurrido no es casualidad. Relató que en horas de la mañana, cuando el sistema del CNE presentó la primera caída, estaban ingresando actas de Cortés y Atlántida. Horas después, a las 7:20 de la noche, volvió a ocurrir lo mismo mientras procesaban información del mismo origen. “Esto es un fraude”, insistió en su mensaje.
Nasralla pidió la intervención y observación directa de la Misión de la Unión Europea, la OEA y otros organismos internacionales, a quienes etiquetó en su publicación. Aseguró que la caída del sistema coincide con un patrón que él denuncia desde antes de la elección: “Hay sectores que quieren que continúe gobernando en Honduras la droga, como ha ocurrido desde 2006”.
El presidenciable liberal exigió un conteo voto por voto en todas las actas de zonas donde asegura que no se utilizó el sistema biométrico y donde —según su denuncia— actas fueron escritas “a conveniencia”. Mencionó específicamente los departamentos de Lempira, Intibucá, La Paz, Copán y Santa Bárbara como puntos críticos.
Además, recordó que aún está pendiente el escrutinio especial, donde se disputan 505,000 votos en litigio, cifra que podría alterar completamente el resultado final. “Falta mucha tela por cortar para que aceptemos los resultados”, advirtió.
Nasralla también respondió a quienes —según él— intentan desacreditar su trayectoria. Citó el respaldo del exembajador ante la OEA, Carlos Trujillo, para afirmar que sus credenciales son legítimas y reconocidas internacionalmente. “No le debo nada a estructuras corruptas ni me intimidan sus campañas de desprestigio”, apuntó.
Finalmente, sostuvo que cada ataque contra su candidatura “confirma que estamos avanzando con firmeza en la dirección correcta”, reiterando que su compromiso es exclusivamente con la ciudadanía. Nasralla se presenta como la opción para “la gente decente, honesta y trabajadora”, y asegura que llevará la disputa electoral hasta las últimas consecuencias legales.