Gaza, 10 de septiembre de 2025 — La situación en Gaza se ha deteriorado drásticamente tras el ataque aéreo israelí que el 9 de septiembre mató al hijo y colaboradores cercanos del líder de Hamás Khalil al-Hayya en Doha, Catar. Aunque al-Hayya sobrevivió al atentado, la ofensiva ha desatado una nueva ola de pánico y desplazamiento en la franja.

En las últimas 24 horas, la aviación israelí ha intensificado sus ataques en Gaza City, matando al menos a 41 personas, incluyendo 12 que buscaban ayuda humanitaria. El ejército israelí ha emitido órdenes de evacuación para toda la población de Gaza City, estimada en un millón de personas, instándolas a trasladarse al sur, a la zona humanitaria de al-Mawasi. Sin embargo, la mayoría de los residentes se resisten a abandonar la ciudad, citando la falta de seguridad y la desconfianza hacia las garantías israelíes.

La situación humanitaria en Gaza es crítica. La ciudad ha sido escenario de intensos bombardeos que han destruido edificios residenciales y dejado a miles de personas sin hogar. Además, la escasez de alimentos y medicinas ha alcanzado niveles alarmantes, con informes de muertes por inanición. Organizaciones internacionales han condenado las acciones israelíes, calificándolas de "crueles e ilegales" y advirtiendo sobre condiciones genocidas en la franja.

La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la escalada del conflicto. El presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto sanciones y suspensiones comerciales contra Israel tras el ataque en Catar, que muchos consideran una violación de la soberanía de un país tercero.

Mientras tanto, en Gaza, la población se enfrenta a una difícil decisión: abandonar la ciudad y arriesgarse a una mayor violencia en el sur, o quedarse y enfrentar los intensos ataques israelíes. La incertidumbre y el miedo dominan la vida diaria de los gazatíes, que continúan buscando refugio en medio de la devastación.

La comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en Gaza, instando a ambas partes a cesar las hostilidades y a buscar una solución pacífica al conflicto que ha causado innumerables sufrimientos a la población civil.