Tegucigalpa, 09 de septiembre de 2025.– La captura de Héctor Orlando Arriola Alemán, alias “El Guante”, representa uno de los golpes más contundentes de las últimas semanas contra la criminalidad organizada en la capital. El joven de 28 años, identificado como cabecilla de la Pandilla 18, estaba en la mira de las autoridades por su presunta implicación en extorsión agravada y porte ilegal de armas de fuego.

Según las investigaciones, “El Guante” no solo impartía órdenes, sino que también ejecutaba personalmente cobros extorsivos y atentados violentos contra quienes se negaban a pagar. Su nombre figuraba entre los objetivos prioritarios de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO).

La detención se llevó a cabo gracias a una operación conjunta entre equipos de la DIPAMPCO, la Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL) y la Unidad Metropolitana #3 de la Policía Nacional, quienes coordinaron un operativo de alto impacto en Tegucigalpa.

Fuentes oficiales señalaron que el detenido también es investigado por homicidios cometidos contra rivales de la pandilla y víctimas de extorsión, que se resistieron a entregar las cantidades exigidas bajo amenaza. Estos crímenes habrían sembrado terror en varios barrios y colonias de la capital.

Transportistas y pequeños comerciantes figuraban entre sus principales blancos. De acuerdo con denuncias recogidas en el proceso investigativo, “El Guante” amenazaba directamente a las víctimas, advirtiendo que atentarían contra su vida si incumplían con las cuotas impuestas por la estructura criminal.

El operativo se enmarca dentro de la Estrategia Plan Solución Contra el Crimen, que busca golpear de raíz a las maras y pandillas responsables de delitos de alto impacto como la extorsión y el sicariato.

Con este resultado, la Policía reafirmó su compromiso de seguir desarticulando redes criminales en Tegucigalpa y en el resto del país, mediante labores coordinadas de inteligencia y campo.

Finalmente, las autoridades hicieron un llamado a la población para denunciar de manera anónima a través de la línea 143, un canal clave para ubicar y capturar a integrantes de estas estructuras delictivas que afectan la seguridad de los hondureños.