La tranquilidad de un vuelo comercial de WestJet se transformó en tensión cuando la aeronave protagonizó un aterrizaje forzoso que, aunque no dejó heridos, sí generó ansiedad entre los pasajeros, quienes permanecieron dentro del avión durante casi una hora antes de ser evacuados.

La Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá (TSB) confirmó que ha abierto una investigación formal para esclarecer los motivos de la maniobra irregular. El proceso incluye la recopilación de datos, entrevistas con la tripulación y un análisis detallado de los registros de vuelo, según informó CTV News.

Los primeros reportes señalan que las condiciones meteorológicas durante la aproximación eran favorables, lo que aumenta el interés en conocer qué factores técnicos o humanos influyeron en el inusual aterrizaje. Los protocolos de emergencia fueron activados de inmediato para garantizar la seguridad a bordo.

Un portavoz de WestJet, citado por CBC News, aseguró que la tripulación cumplió estrictamente con los procedimientos de seguridad establecidos y que la coordinación entre el personal de cabina y tierra fue fundamental para mantener el control de la situación.

De acuerdo con testigos, la experiencia resultó angustiante: varios pasajeros describieron la sensación del impacto como “brusca” y “alarmante”, lo que provocó un clima de nerviosismo generalizado dentro de la aeronave.

El episodio pone de relieve la relevancia de los entrenamientos continuos para pilotos y tripulaciones, así como la eficiencia de los sistemas de seguridad que permitieron evitar consecuencias más graves.

Expertos en aviación consultados coinciden en que la investigación será clave para determinar si existieron fallas técnicas, errores humanos o factores externos que precipitaron el evento, con el objetivo de fortalecer la seguridad aérea en el país.

Este incidente se suma a otros eventos recientes que han reforzado la necesidad de mantener estándares cada vez más rigurosos en la industria aeronáutica, donde la confianza de los pasajeros depende en gran medida de la capacidad de respuesta ante emergencias.