Gaza volvió a ser escenario de intensos combates durante la noche del martes, cuando tanques israelíes ingresaron en el barrio de Ebad-Alrahman, en el extremo norte de la ciudad. Testigos relataron que las fuerzas abrieron fuego contra viviendas, dejando varios heridos y provocando un éxodo de familias hacia zonas más céntricas.
El ejército israelí ha insistido en que la evacuación de la ciudad de Gaza es inevitable, al considerar el área como el último bastión de Hamás. El portavoz militar Avichay Adraee afirmó que ya se ha comenzado a facilitar el ingreso de tiendas de campaña al enclave. Sin embargo, funcionarios palestinos y de la ONU advirtieron que se necesitarían al menos 1,5 millones de carpas para cubrir la demanda de desplazados.
La presión sobre los civiles aumenta. Aunque miles ya abandonaron sus hogares, líderes religiosos cristianos en Gaza aseguraron en un comunicado que permanecerán en sus complejos: “Huir hacia el sur sería una sentencia de muerte; por esta razón, clérigos y monjas se quedarán para cuidar de quienes permanezcan”, señalaron el Patriarcado Ortodoxo Griego y el Patriarcado Latino de Jerusalén.
Residentes describieron escenas de pánico. “Oímos las explosiones cada vez más cerca y vimos a la gente correr hacia nuestro vecindario”, contó Saad Abed, un hombre de 60 años, antiguo trabajador de la construcción que vive a un kilómetro del área atacada.
Aunque los tanques se retiraron más tarde hacia Jabalia, al norte del enclave, los bombardeos no cesaron. Según autoridades sanitarias palestinas, al menos 20 personas murieron, entre ellas una niña de cuatro años, en ataques sobre los barrios de Shejaia, Zeitoun y Sabra.
En paralelo, la dimensión internacional del conflicto se mueve. El enviado especial de EE. UU., Steve Witkoff, adelantó que el presidente Donald Trump encabezará una reunión en la Casa Blanca para discutir la situación en Gaza. Washington confía en que la guerra pueda resolverse antes de fin de año.
El Departamento de Estado informó además que el secretario de Estado, Marco Rubio, sostendrá un encuentro con el canciller israelí Gideon Saar, aunque aún no está claro quién asistirá a la cita con Trump.
La guerra en Gaza, que ya ha desplazado a cientos de miles, mantiene a la comunidad internacional en vilo mientras se multiplican los llamados a una tregua.