Durante la supervisión de las obras de pavimentación en la carretera Cantarranas–Talanga, la presidenta Xiomara Castro lanzó duras críticas a la oposición política, a la que responsabilizó de haber dejado un “legado de pobreza y miseria” tras más de doce años en el poder.

“Se visten de blanco y caminan hablando de fe, de Dios, de esperanza, y se visten de piel de oveja y son lobos rapaces”, expresó la mandataria, advirtiendo que el pueblo hondureño tiene “la inteligencia y la capacidad para medir y decidir” en las próximas elecciones.

Castro subrayó que la fe debe demostrarse con acciones y no en marchas ni consignas. “La fe no se demuestra en las calles gritando. La fe se demuestra en las acciones que tenemos. Por sus frutos los conoceréis”, dijo, citando un pasaje bíblico. También rechazó lo que llamó discursos hipócritas: “No queremos hipocresía, ni mentiras, mucho menos sepulcros blanqueados ni fariseos que se vistan de santidad y justicia sin hablar con la verdad”.

En un mensaje con tinte electoral, la presidenta reafirmó su respaldo a la precandidata presidencial de Libre, Rixi Moncada, asegurando que “entiende el sufrimiento de una madre que manda a sus hijos a la escuela y siente el dolor del campesino que siembra la tierra. No solo tiene corazón, tiene la capacidad para levantar este país”.

Castro contrastó esa visión con la de los aspirantes de la oposición, a quienes descalificó en bloque: “Los cuatro son uno solo”.