Washington, 18 de agosto de 2025.- El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, participará este lunes en una crucial cumbre en Washington con el mandatario estadounidense, Donald Trump, acompañado por líderes de la Unión Europea, la OTAN, Alemania, Francia y el Reino Unido.
El encuentro se produce tras la reunión del pasado viernes entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, en Alaska, que abrió un nuevo capítulo de incertidumbre sobre el futuro de la guerra en Ucrania.
Fuentes diplomáticas señalan que Zelenski y sus aliados europeos buscarán garantizar compromisos claros de seguridad y asistencia a largo plazo, en medio de temores de que un eventual acuerdo entre Washington y Moscú pueda dejar a Kiev en una posición vulnerable.
La presencia conjunta de los principales aliados occidentales se interpreta como una muestra de respaldo político y militar a Ucrania, así como una advertencia de que cualquier negociación que afecte a su soberanía debe contar con el consenso de Europa y la OTAN.
La cumbre de Washington es vista como decisiva para definir la estrategia internacional frente al conflicto y el rumbo de las relaciones entre Occidente y Rusia.presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, participará este lunes en una crucial cumbre en Washington con el mandatario estadounidense, Donald Trump, acompañado por líderes de la Unión Europea, la OTAN, Alemania, Francia y el Reino Unido.
El encuentro se produce tras la reunión del pasado viernes entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, en Alaska, que abrió un nuevo capítulo de incertidumbre sobre el futuro de la guerra en Ucrania.
Fuentes diplomáticas señalan que Zelenski y sus aliados europeos buscarán garantizar compromisos claros de seguridad y asistencia a largo plazo, en medio de temores de que un eventual acuerdo entre Washington y Moscú pueda dejar a Kiev en una posición vulnerable.
La presencia conjunta de los principales aliados occidentales se interpreta como una muestra de respaldo político y militar a Ucrania, así como una advertencia de que cualquier negociación que afecte a su soberanía debe contar con el consenso de Europa y la OTAN.
La cumbre de Washington es vista como decisiva para definir la estrategia internacional frente al conflicto y el rumbo de las relaciones entre Occidente y Rusia.