***El general retirado propuso dos caminos: una rectificación honrosa o una renuncia digna. En su opinión, cualquiera de las dos salidas permitiría restaurar el honor institucional y salvar la imagen de las Fuerzas Armadas ante el pueblo hondureño***.
Tegucigalpa, 2 de julio de 2025 — En declaraciones exclusivas a EL REPORTERO HONDURAS, el general en condición de retiro Luis Alonso Maldonado Galeas expresó su profunda preocupación por el rol del actual jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Roosevelth Leonel Hernández, a quien acusa de emitir un discurso politizado que pone en riesgo la institucionalidad y la confianza ciudadana en el papel apolítico de la institución militar.
Maldonado Galeas afirmó que aún percibe en Hernández una “reserva moral y ética” que podría permitirle rectificar su postura, alejarse de un lenguaje político y presentar un mensaje que devuelva la confianza al pueblo hondureño. Para ello, dijo, se requiere que demuestre con hechos concretos la apoliticidad de las Fuerzas Armadas, tal como lo manda la Constitución.
El general en retiro criticó que Hernández haya abordado temas que no son competencia de un jefe militar y haya confrontado públicamente a la prensa y a oficiales retirados, pese a que, según él, no ha existido provocación de su parte ni de otros generales. “Cuando esas conductas se rectifiquen, las Fuerzas Armadas podrán iniciar un proceso de reivindicación institucional que fortalezca su papel en el marco de las próximas elecciones generales”, sostuvo.
Maldonado recordó que el papel de las Fuerzas Armadas es permanente en el resguardo del proceso democrático, pero advirtió que ese papel se ha vuelto más crítico debido al contexto político actual. Indicó que el problema ha trascendido los círculos militares y se ha convertido en una preocupación nacional, afectando la percepción de la ciudadanía sobre la neutralidad del principal garante del ejercicio del sufragio.
“Ya no es solo una preocupación de Defensores de Honduras. Es una reacción en cadena que está tocando al pueblo hondureño, que ve con alarma el debilitamiento de la confianza en su institución armada”, explicó. Según él, la organización Defensores de Honduras no solo aglutina oficiales retirados, sino también gremios, ciudadanos y organizaciones sociales que demandan responsabilidad institucional.
Maldonado también señaló que el general Hernández ha sacado el debate militar del entorno profesional donde debe desarrollarse y lo ha llevado a un plano político que vulnera el mandato constitucional de neutralidad. “No se miden los impactos de sus declaraciones ni las consecuencias que pueden tener en el clima electoral. Salirse del terreno castrense para tocar lo político es una violación que no puede pasarse por alto”, advirtió.
Frente a este panorama, el general retirado propuso dos caminos: una rectificación honrosa o una renuncia digna. En su opinión, cualquiera de las dos salidas permitiría restaurar el honor institucional y salvar la imagen de las Fuerzas Armadas ante el pueblo hondureño.
“La rectificación honrosa implica reconocer que se ha fallado, que se ha violado un principio fundamental como la Constitución, pero con el ánimo de corregir y enmendar el rumbo. La renuncia, por otro lado, también honra: es dar paso a alguien que sí pueda cumplir la misión constitucional que él ha fallado en asumir correctamente”, sostuvo.
Maldonado reiteró que esta no es una confrontación personal, sino una advertencia responsable frente a una situación institucional delicada. “Esto no se trata de ataques. Se trata de cuidar la democracia, de advertir con tiempo que hay riesgos y de proponer soluciones para que el país no se vea afectado en su derecho a elegir con confianza y en libertad”, manifestó.
Finalmente, hizo un llamado al general Hernández a tomar una decisión que dignifique el uniforme que representa. “Es momento de actuar con honor, por el bien de Honduras y de las Fuerzas Armadas. Todavía está a tiempo de enmendar el camino”, concluyó.