La intervención del Ministerio Público a la Tasa de Seguridad, uno de los fondos más cuestionados de los últimos años, reavivó este lunes la confrontación entre dirigentes empresariales y funcionarios del actual gobierno.
El director ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Armando Urtecho, reaccionó con dureza a señalamientos del director de Aduanas, Fausto Cálix, quien acusó a la cúpula empresarial de haber sido cómplice del expresidente Juan Orlando Hernández y de mantener vínculos con funcionarios implicados en sobornos en Estados Unidos.
“Quienes más se oponían a las acciones que hacía Juan Orlando Hernández era esta organización. Lo que pasa es que el señor Fausto Cálix yo creo que andaba quemando llantas y no se daba cuenta de lo que estábamos diciendo cuando ustedes sacaban las entrevistas”, manifestó Urtecho en conferencia de prensa.
Cálix, en publicaciones recientes, sostuvo que el representante del Cohep en el Comité de la Tasa de Seguridad compartía espacios con exfuncionarios hoy bajo investigación internacional. Según el funcionario, esas conexiones explican los ataques constantes contra el gobierno de LIBRE, a los que calificó como una “nostalgia del viejo maridaje entre el bipartidismo y los intereses empresariales”.
La disputa pública se produce justo en el mismo día en que el Ministerio Público anunció la intervención de la Tasa de Seguridad, con el objetivo de auditar el destino de millonarios recursos recaudados durante las administraciones anteriores.
Analistas consideran que estas tensiones reflejan no solo la histórica desconfianza entre el sector privado y los gobiernos de corte socialista, sino también el uso político de casos de corrupción emblemáticos en el marco de la campaña electoral.