Una gran huelga nacional convocada por los dos principales sindicatos de Portugal provocó una paralización casi total del transporte público, afectando trenes, metros y autobuses en todo el país. Además, cientos de vuelos fueron cancelados, generando caos en aeropuertos y retrasos para miles de pasajeros.
El cierre de escuelas, hospitales y servicios esenciales amplió el impacto de la protesta, dejando a millones de ciudadanos afectados y evidenciando la magnitud de la acción sindical. Muchos hospitales funcionaron solo con personal mínimo para atender emergencias.
La huelga fue convocada como respuesta a la reforma laboral impulsada por el gobierno de centro‑derecha, que propone facilitar los despidos y limitar ciertos derechos de los trabajadores, medida que sindicatos y sectores sociales consideran injusta y perjudicial para la clase trabajadora.
Analistas advierten que esta podría ser la huelga más significativa en Portugal en más de una década, mostrando un descontento creciente frente a políticas económicas y laborales que muchos consideran restrictivas y poco equitativas.
Desde Lisboa, dirigentes sindicales subrayaron que la acción es un llamado de atención al gobierno para negociar cambios reales en la legislación laboral, destacando que la movilización busca proteger derechos fundamentales de los trabajadores.
Los sectores afectados por la huelga señalaron que la paralización afectó no solo a la movilidad urbana y aérea, sino también a la distribución de bienes y servicios, con largas filas en supermercados y retrasos en entregas de productos esenciales.
El impacto económico de la huelga se comienza a reflejar en los indicadores del país, y economistas advierten que prolongar la paralización podría tener consecuencias significativas para el turismo, la industria y el comercio en Portugal.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, ya que la huelga en Portugal se suma a un panorama de tensiones laborales en Europa occidental, donde los gobiernos enfrentan crecientes demandas de justicia social y mejores condiciones para los trabajadores.