En un momento clave para la institucionalidad hondureña, el fiscal general de la República, Johel Zelaya, salió al paso de los recientes cuestionamientos en su contra con un mensaje directo y sin reservas. El funcionario afirmó que, si es necesario, los audios que circulan en redes sociales serán presentados ante un juez competente para esclarecer cualquier duda.

Zelaya aseguró que no teme a las consecuencias que puedan traer sus decisiones y destacó que su responsabilidad está con el país y no con intereses políticos. “Seguiremos luchando con la misma firmeza, el mismo liderazgo, la misma fortaleza contra los corruptos y corruptores de este país”, expresó.

En uno de los momentos más contundentes de su declaración, el fiscal general manifestó que, si los audios revelados no fueran auténticos, él no tendría derecho a continuar en el cargo. “Les voy a hablar con honestidad, con los principios que nos crecieron nuestros padres. Si esos audios no fueran reales, el Fiscal General no debería seguir en ese despacho”, subrayó.

El funcionario lamentó la intensidad de los ataques en su contra, los cuales calificó como “viscerales e injustos”. Sin embargo, aseguró que el tiempo colocará las cosas en su lugar. “Un día el tiempo nos dará la razón y ustedes aplaudirán toda la gestión que está haciendo esta administración”, afirmó.

El fiscal Zelaya también hizo un llamado de atención a la ciudadanía sobre la naturaleza del servicio público, recordando que quienes ocupan cargos estatales deben entender que estos pertenecen a la población y no a quienes los administran. “Nadie que se enamore de los puestos públicos debe olvidar que estos son de ustedes, de quienes pagan impuestos”, apuntó.

La controversia se ha intensificado en los últimos días mientras sectores políticos y sociales exigen explicaciones sobre el contenido de los audios, al tiempo que otros señalan una campaña dirigida a desestabilizar la labor del Ministerio Público.

Para Zelaya, los cuestionamientos no impedirán que continúe con su agenda institucional. Señaló que está dispuesto a enfrentar cualquier consecuencia política que surja de sus decisiones, reiterando que no cederá ante presiones de ningún sector.

Con estas declaraciones, el titular del Ministerio Público reafirma su postura de independencia y endurece su discurso en defensa de la transparencia, en un contexto donde la disputa por la legitimidad institucional vuelve a ocupar el centro del debate nacional.