El expresidente Manuel Zelaya Rosales, coordinador del Partido Libertad y Refundación (Libre), volvió a encender el debate postelectoral tras anunciar una asamblea nacional extraordinaria para este sábado 13 de diciembre en Siguatepeque. La convocatoria surge en medio de un clima político tenso y de múltiples denuncias en redes sociales sobre presuntas irregularidades en el proceso.

La reunión se llevará a cabo en el auditorio Ernestina Flores, donde se espera la presencia de la reciente candidata presidencial de Libre, Rixi Moncada, así como de líderes territoriales, bases partidarias y representantes de la coordinación nacional. El evento arrancará a las 12 del mediodía y, según Zelaya, tendrá un carácter informativo y de denuncia.

En su mensaje publicado en la red social X, Zelaya denunció la existencia de un “Golpe Electoral en marcha”, una frase que ya ha sido replicada por diputados, dirigentes y simpatizantes del partido. El exmandatario sostiene que cuentan con las actas necesarias para demostrar inconsistencias en el escrutinio oficial.

La dirigencia de Libre afirma que utilizará la asamblea para presentar los “resultados finales según nuestras actas”, en un intento por reforzar su narrativa de que el Tribunal Electoral habría manipulado o procesado incorrectamente los datos del sistema. Zelaya también insistió en que la reunión responde a un mandato interno aprobado el pasado 7 de diciembre.

Uno de los puntos más polémicos del comunicado fue la frase “No a la injerencia extranjera. No al TREP”, una referencia directa al sistema de Transmisión de Resultados Preliminares, que ha sido duramente criticado por el partido desde la noche electoral. Libre asegura que el sistema fue manipulado para afectar sus resultados.

De acuerdo con analistas, el llamado de Zelaya no solo busca movilizar a su base política, sino también enviar un mensaje de presión en un momento en que el escrutinio avanza entre impugnaciones y cuestionamientos. La presencia de Rixi Moncada, figura clave del partido, daría mayor peso político a la convocatoria.

En contraste, sectores opositores y analistas independientes sostienen que este tipo de mensajes alimentan la incertidumbre y pueden profundizar la crisis postelectoral. Consideran que las denuncias deben canalizarse por las vías legales y no por medio de asambleas que puedan generar confrontaciones.

Mientras tanto, la expectativa crece en Siguatepeque, donde autoridades locales ya se preparan para recibir a cientos de simpatizantes. La asamblea de Libre se perfila como uno de los eventos políticos más determinantes en la lucha narrativa por la legitimidad de los resultados electorales.