El jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Roosevelt Hernández, envió un mensaje categórico en medio del ambiente postelectoral: la institución reconocerá únicamente los resultados oficiales que el Consejo Nacional Electoral (CNE) emita basados en el 100% de las actas de cierre originales. Sus declaraciones fueron brindadas a un medio local y buscan disipar dudas sobre el papel militar en el proceso.
Hernández insistió en que la voluntad del pueblo es “sagrada e innegociable”, por lo que las Fuerzas Armadas no intervendrán ni tomarán postura por ningún candidato. Subrayó que el único compromiso de la institución es con la Constitución de la República y no con proyectos políticos particulares.
El mando castrense recordó que a lo largo de la historia democrática del país, los militares han acompañado a distintas administraciones sin parcializarse. Señaló que esa tradición se mantiene firme y que apoyarán a quien resulte electo conforme a la ley.
Además, Hernández destacó que bajo su gestión se llevaron a cabo unas elecciones vigiladas por misiones de observación nacional e internacional. Aseguró que se garantizó la seguridad de los centros de votación y que los soldados actuaron con respeto irrestricto a los derechos humanos.
El general también aprovechó para agradecer el profesionalismo del personal militar desplegado durante la jornada electoral. Dijo que su labor permitió que el proceso se desarrollara de manera ordenada, pese a la tensión que suele acompañar estos momentos.
En tono reflexivo, Hernández afirmó que jamás emitiría una crítica contra la institución que lo formó y le permitió desarrollarse en el servicio público. Expresó que su lealtad hacia las Fuerzas Armadas es permanente, aún después de abandonar el cargo.
En ese sentido, mencionó que su período al frente de la institución concluye el 18 de diciembre. Por ello, pidió al CNE que, si es posible, emita los resultados finales antes de esa fecha para asegurar una transición limpia y sin incertidumbre en el ámbito militar.
Finalmente, el general reiteró que las Fuerzas Armadas seguirán siendo garantes del orden constitucional. “El país debe avanzar hacia una transición transparente y en paz. Ese es nuestro deber y nuestro compromiso con Honduras”, concluyó.