El presidente de la Asociación Nacional de Enfermeros y Enfermeras Auxiliares de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana, anunció este martes la suspensión de los turnos A y B a nivel nacional, como medida de presión contra lo que calificó como “mentiras y desprecio” de parte de la ministra de Salud.
Durante su pronunciamiento, Orellana lanzó un reto directo a la funcionaria para sostener un debate en vivo, con el objetivo de demostrar quién falta a la verdad en torno a los beneficios y condiciones laborales del personal auxiliar. “Vamos a desenmascarar lo que dicen de los uniformes y la alimentación”, enfatizó.
El líder gremial señaló que mientras las autoridades aseguran entregar 3,000 lempiras en tela para uniformes, en la práctica los auxiliares apenas reciben insumos valorados en 400. En el caso de la alimentación, agregó que se habla de comida de calidad, pero en realidad a las trabajadoras se les sirve “frijoles, queso, jucos y una tortilla”. “¿Al bolsillo de quién va a parar el resto del dinero?”, cuestionó.
Orellana también denunció que “el gobierno ha dado órdenes prácticamente de asesinar al personal de enfermería”, al exponerlos en condiciones laborales precarias y desprotegidas. El dirigente consideró que las declaraciones de la ministra, quien habría señalado que las auxiliares apenas estudian dos años, son un acto de irrespeto al trabajo sanitario.
“Si esas mujeres son analfabetas, como ella dice, entonces es irresponsable permitir que más de dos millones de hondureños sean atendidos por auxiliares en centros de salud rurales, en CMI donde se atienden partos, y en consultas donde incluso prescriben medicamentos ante la falta de médicos”, apuntó Orellana.
El paro, que inició a las 6:00 de la mañana y se extendió hasta las 10:00 de la noche, continuará de manera indefinida mientras no exista un acercamiento real por parte de las autoridades. El dirigente gremial advirtió que este miércoles volverán a las calles con más fuerza.
Asimismo, lanzó una advertencia contundente: si se despide a una sola enfermera auxiliar, el gremio abandonará también el turno C, entregando incluso emergencias y áreas críticas de hospitales. “Queremos ver si realmente tienen el recurso humano para atender al pueblo hondureño”, subrayó.
La crisis en el sector salud se agudiza con este nuevo pulso entre el gremio y las autoridades, en un contexto de denuncias por carencias de insumos, bajos salarios y desatención gubernamental hacia el personal que sostiene los servicios básicos en hospitales y centros comunitarios del país.