Tegucigalpa, 28 de agosto de 2025 – Una fuerte sorpresa se llevaron este jueves los conductores de camioncitos que circulan por la carretera CA-5. Hasta ayer, estos vehículos eran clasificados como livianos y pagaban 22 lempiras en los peajes; sin embargo, hoy se encontraron con la noticia de que la tarifa aplicada es de 90 lempiras, lo que significa un incremento de 68 lempiras por trayecto.

El malestar entre los transportistas es evidente, sobre todo porque durante la campaña electoral, la actual presidenta prometió eliminar el cobro de peajes, promesa que no se cumplió al borde de concluir su mandato.

Pese a las denuncias de los conductores, la empresa Concesionaria Vial de Honduras (Covi) y la Secretaría de Infraestructura y Transporte aseguraron que no se ha autorizado ningún aumento. Covi, a través de un comunicado, sostuvo que las tarifas no se modifican desde 2020 y que el cobro depende de la clasificación del vehículo registrada en la boleta de revisión: 22 lempiras para vehículos livianos y 90 para pesados.

No obstante, en la práctica, camioncitos que antes eran catalogados como livianos pasaron a ser considerados pesados, lo que duplicó y hasta triplicó el gasto de transporte para pequeños productores y trabajadores.

La congresista Silvia Ayala criticó duramente el sistema de concesiones viales en Honduras, calificándolo de abusivo y carente de transparencia. “Los hondureños pagan peajes elevados todos los días, pero las carreteras siguen en mal estado. Esto es un abuso y una burla para la ciudadanía”, expresó.

Ayala adelantó que propondrá la revisión de los contratos de concesión, argumentando que las carreteras fueron construidas con fondos públicos y que el actual modelo encarece la vida de los hondureños, afectando la competitividad y limitando el desarrollo económico.

Transportistas, productores y ciudadanos en general coinciden en que los altos cobros de peaje, lejos de mejorar la infraestructura vial, se han convertido en una pesada carga para la población.