Tegucigalpa, 24 de agosto de 2025 —
La Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) logró la captura de dos miembros clave de la estructura criminal Los Iluminati, quienes mantenían bajo amenazas y cobros extorsivos a decenas de transportistas, pequeños comerciantes y emprendedores en Tegucigalpa y Comayagüela.
Los detenidos fueron identificados como José Daniel Rodríguez Barahona (21 años), alias “El Shock”, y Edwin Leonardo Barahona Espinal (25 años), alias “Homero”, este último con un amplio historial delictivo, incluyendo antecedentes por robo agravado, portación ilegal de armas y amenazas a muerte.
De acuerdo con los equipos de inteligencia, estos individuos tenían bajo su control al menos 30 puntos de transporte público, desde donde exigían fuertes sumas de dinero a cambio de no atentar contra la vida de los conductores o sus familias. Utilizaban el miedo como principal arma, advirtiendo a sus víctimas que conocían detalles personales y familiares.
La captura se produjo mientras ambos realizaban rondas de cobro, en una operación estratégica desarrollada tras semanas de seguimiento. Durante el procedimiento, la DIPAMPCO decomisó:
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Dinero en efectivo producto de la extorsión
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Una motocicleta utilizada para sus desplazamientos
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Un teléfono celular, que será sometido a análisis forense para rastrear más víctimas e identificar a otros miembros de la red criminal
Según las autoridades, alias “Homero” y “El Shock” figuraban entre los principales objetivos delictivos por el alto número de denuncias en su contra y la presión criminal que ejercían sobre el sector transporte y comercial de la capital.
La DIPAMPCO resaltó que estas capturas no solo brindan alivio a un sector duramente golpeado por la extorsión, sino que abren nuevas líneas de investigación que permitirán continuar desmantelando a Los Iluminati. Se espera que en los próximos días se emitan más órdenes de captura contra otros integrantes de esta estructura.
Las autoridades reiteraron su compromiso de seguir enfrentando de manera frontal a las redes criminales que operan en el país, asegurando que toda persona capturada responderá ante la justicia por los daños ocasionados a la sociedad hondureña.