Tegucigalpa, Honduras – La tensión entre los transportistas y el gobierno aumentó este lunes tras el anuncio de una protesta pacífica liderada por más de 200 unidades del transporte público en la capital, a partir de las 9:00 de la mañana, según informó el dirigente del sector, Wilmer Cálix.

La movilización es en respuesta a lo que los transportistas denuncian como "competencia desleal", provocada por la autorización irregular de permisos de operación a nuevas unidades por parte del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT). Cálix aseguró que al menos 35 denuncias formales han sido presentadas sin obtener respuesta.

“Los acuerdos con el gobierno eran claros: no más permisos a buses ilegales. Estamos haciendo maravillas para sostener nuestras rutas, mientras ellos entregan permisos injustos”, denunció el dirigente.

El IHTT responde: “Quieren desestabilizar al gobierno”

En contraste, el comisionado presidente del IHTT, Rafael Barahona, negó categóricamente que se estén otorgando nuevos permisos a unidades ilegales y aseguró que los operativos de control continúan activos. Según sus declaraciones, se han decomisado unidades y se combate la ilegalidad, aunque reconoció que algunos transportistas detienen operaciones cuando los inspectores llegan.

“Nosotros no estamos dando más permisos. Esta protesta tiene otra intención: desestabilizar al gobierno”, afirmó Barahona.

El conflicto refleja un nuevo capítulo en la frágil relación entre el Estado y el rubro del transporte, un sector históricamente sensible y clave para la gobernabilidad en el país. Mientras tanto, los ciudadanos temen que la situación derive en bloqueos y afectación directa al servicio de transporte urbano e interurbano.