Tegucigalpa – En un mensaje que ha encendido las alarmas en el entorno político hondureño, el coordinador nacional de colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre), Melvin Ceballos, reafirmó este miércoles que sus bases están dispuestas a tomar las armas si es necesario para defender lo que denominan la democracia y los logros del actual gobierno.
“Nosotros dijimos que, si era necesario agarrar las armas para defender el país, lo vamos a hacer. Eso no lo vamos a negar. Lo hemos dicho y lo sostenemos”, declaró Ceballos en una intervención pública. Sus palabras reiteran la amenaza formulada días antes por el propio coordinador general de Libre y expresidente, Manuel Zelaya Rosales.
Ceballos afirmó que más de 30,000 colectivos están “listos” y organizados a nivel nacional para actuar si se repite un escenario como los vividos en 2009 o 2017, haciendo alusión a la crisis política tras el golpe de Estado y a las violentas protestas poselectorales.
“No vamos a permitir que lo que pasó en 2009 y 2017 vuelva a ocurrir, donde hubo muertes y desplazamientos. Aquí estamos preparados para defender la democracia y al pueblo hondureño”, aseguró el dirigente.
En sus declaraciones, Ceballos también arremetió contra empresarios y sectores de poder económico, a quienes acusó de conspirar para desestabilizar el gobierno de Xiomara Castro. “Tenemos informes donde 1,500 millones de lempiras mensuales ostentan ellos del erario público, mientras el pueblo necesita salud y educación”, denunció.
Aunque el dirigente insistió en que el objetivo de los colectivos no es la violencia, sí defendió su derecho a un rol activo y combativo ante lo que consideran amenazas a la estabilidad institucional. “No se dejen engañar, pueblo hondureño. Nosotros no estamos para hacer daño, estamos para defender los avances en salud, educación e infraestructura”, afirmó.
Las declaraciones han generado fuertes reacciones entre sectores políticos, sociales y empresariales, que cuestionan el uso de un lenguaje beligerante por parte de dirigentes vinculados al oficialismo. Analistas advierten que este tipo de mensajes puede contribuir a una mayor polarización en un momento delicado para la democracia hondureña, en pleno año preelectoral.