El analista político y doctor en Derecho Internacional, Graco Pérez, se pronunció sobre la reciente detención de un diplomático hondureño en Corea del Sur, señalando que el hecho afecta gravemente la imagen del cuerpo diplomático nacional y exige una respuesta contundente por parte del Estado hondureño.

El diplomático fue arrestado por la Policía surcoreana tras asaltar a un pasajero en el metro de Busan el mes pasado, mientras se encontraba bajo los efectos del alcohol. A pesar de que las autoridades hondureñas han guardado silencio sobre el caso, fuentes extraoficiales indican que el funcionario ya ha sido separado de su cargo.

Pérez calificó de insuficiente una simple renuncia y fue enfático en que “debe haber un proceso penal en su contra”. “En Corea del Sur, una agresión física es un delito grave y no se puede permitir que este ciudadano se escude en la inmunidad diplomática para evadir su responsabilidad”, sostuvo.

El analista también expresó que el diplomático no solo debe enfrentar la justicia, sino que debe ser inhabilitado para volver a ocupar cualquier cargo en el servicio exterior. “Lo que hizo daña profundamente la imagen de Honduras en el extranjero. Este tipo de conductas no puede quedar impune”, añadió.

Por su parte, el vicecanciller hondureño, Antonio García, confirmó que el funcionario ya fue requerido a regresar al país y se le solicitó su renuncia inmediata. Sin embargo, hasta el momento no se ha informado si enfrentará un proceso judicial en territorio nacional o si se mantendrá bajo el amparo de la inmunidad diplomática.