Tegucigalpa, 10 de julio de 2025. La crisis en el Consejo Nacional Electoral (CNE) se agudiza tras la decisión del consejero Marlon Ochoa de no participar en la sesión plenaria convocada para este jueves, alegando que se trata de un intento de legitimar un "delito electoral".

Ochoa denunció que el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) aprobado por mayoría pretende modificar los resultados que envíen las Juntas Receptoras de Votos, en presencia de miembros del Partido Nacional y del Partido Liberal. A su juicio, esto constituye una amenaza directa a la voluntad popular.

“Lo que pretenden hacer es la consolidación de un delito electoral, cualquier persona que participe en esa sesión está convalidando un delito”, afirmó. Según él, el sistema actual es ilegal y no cuenta con una base jurídica sólida que respalde su implementación.

El consejero aseguró que no está dispuesto a validar lo que considera una estrategia para manipular los resultados después de celebradas las elecciones. “No somos ignorantes, torpes, no somos corruptos como para prestarnos a alterar la voluntad popular del pueblo. Sostendremos nuestra postura”, declaró.

“Lo que está convocado a las 6:00 de la tarde en el pleno del Consejo Nacional Electoral es un intento más de consolidar el delito electoral”, enfatizó al justificar su ausencia en la sesión.

Ochoa reiteró su rechazo a participar en la reunión, dejando clara su posición: no dará su voto para avalar un sistema que, según él, consolida una forma de alterar los resultados y extirpar el mandato del pueblo.

Este nuevo capítulo revela la creciente división interna en el máximo organismo electoral de Honduras, en un momento clave para la preparación de los comicios generales del próximo 30 de noviembre.