Jerusalén, 27 de junio de 2025 — El jefe del Mossad, David Barnea, declaró que Israel es ahora "una nación más segura" luego de llevar a cabo una serie de intensas y exitosas operaciones encubiertas contra Irán, a las que describió como logros “inimaginables” tanto en impacto como en alcance estratégico.
En una revelación sin precedentes, Barnea confirmó que las misiones incluyeron la eliminación de altos mandos militares y científicos vinculados al programa nuclear iraní, así como la destrucción de instalaciones clave dedicadas al desarrollo de misiles balísticos, drones y tecnología atómica.
Las operaciones, que se iniciaron formalmente el pasado 13 de junio, fueron producto de años de minuciosa planificación. Según el jefe del Mossad, cientos de agentes israelíes operaron clandestinamente dentro del territorio iraní, logrando “poner de rodillas” a la República Islámica. "Estas acciones han cambiado el equilibrio de amenazas en la región", aseguró Barnea durante una intervención ante altos mandos de seguridad e inteligencia.
El funcionario subrayó además la importancia de la colaboración con otros cuerpos de inteligencia, en especial con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente general Eyal Zamir, y la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), cuya coordinación fue “esencial para el éxito” de las misiones.
El discurso también abordó otros frentes estratégicos, particularmente el caso de los rehenes israelíes en poder de Hamás. Barnea reafirmó el compromiso del Mossad con el regreso de los 50 secuestrados en Gaza, al tiempo que señaló que se cree que al menos 20 de ellos continúan con vida.
En un contexto de creciente tensión regional, Barnea hizo referencia a recientes incidentes cruzados: un ataque israelí en Teherán, cuyas características no fueron detalladas, y una represalia iraní con misiles que impactaron en el sur del desierto del Néguev, sin causar víctimas, pero elevando la preocupación internacional.
Estas declaraciones se producen en medio de una escalada silenciosa entre Israel e Irán, marcada por enfrentamientos encubiertos, ciberataques y acciones militares indirectas, en lo que analistas han denominado una "guerra en las sombras" que amenaza con desbordarse hacia un conflicto más amplio.
El jefe del Mossad concluyó su intervención asegurando que Israel continuará utilizando “todos los medios a su alcance” para proteger a su población y neutralizar amenazas existenciales, reafirmando la estrategia de disuasión activa del Estado hebreo frente a sus enemigos regionales.