Tegucigalpa, Honduras — El expresidente de la República, Manuel Zelaya Rosales, denunció este jueves que en Honduras se ha perdido el respeto al debido proceso legal y a la presunción de inocencia, pilares fundamentales del sistema de justicia. En una declaración pública, Zelaya afirmó ser víctima de persecución política desde hace varias décadas y señaló que las reformas impulsadas por gobiernos anteriores construyeron un “Estado enemigo”, en el cual las personas son juzgadas y condenadas mediáticamente antes de enfrentar un juicio legal.
“Desde hace años he sido perseguido por razones políticas. El sistema fue transformado para perseguir y desacreditar. Hoy se condena desde los medios antes que desde los tribunales, violando principios básicos del derecho”, expresó el exmandatario, quien también funge como asesor presidencial.
Zelaya fue particularmente crítico con los cambios legislativos implementados en gobiernos previos, que según él debilitaron las garantías constitucionales y alimentaron un clima de hostigamiento judicial contra líderes de la oposición y figuras afines al Partido Libertad y Refundación (Libre).
Defensa de Xiomara Castro y Rixi Moncada
Durante su declaración, el líder político también condenó el trato ofensivo hacia la presidenta Xiomara Castro, a quien calificó como víctima de ataques sistemáticos que intentan socavar su liderazgo. De igual forma, defendió a la precandidata presidencial Rixi Moncada, del Partido Libre, señalando que las campañas en su contra forman parte de una estrategia de deslegitimación contra mujeres en posiciones de poder.
“Se han quebrado los principios democráticos y morales que deben sostener una sociedad justa. Se ataca sin ética, sin pruebas, con odio. No es solo persecución política, es una campaña contra la dignidad”, puntualizó.
Las declaraciones de Zelaya se producen en un momento de alta polarización política en el país, en medio de disputas sobre el uso de recursos públicos, procesos judiciales en curso y el inicio del ciclo electoral rumbo a los comicios generales de 2025.
El expresidente hizo un llamado a recuperar el respeto por la institucionalidad, por los valores democráticos y por los derechos individuales, advirtiendo que Honduras enfrenta un riesgo real de “retroceso moral y político” si se continúa ignorando el debido proceso y la justicia imparcial.