California. En la víspera de un duelo decisivo, donde ya no hay margen, el delantero Yustin Arboleda compareció en conferencia de prensa en el salón del PayPal Park como uno de los referentes de la selección hondureña. Lo hizo con la serenidad del que ha recorrido muchas canchas, pero también con la convicción de quien cree que la clasificación es posible ante un difícil rival como es Curazao.
“Será un partido muy difícil y muy cerrado. Ellos buscarán ganar para avanzar, al igual que nosotros”, anticipó Arboleda, reconociendo el crecimiento competitivo de las selecciones del Caribe. “Vamos a jugar contra una selección con buenos jugadores, por eso el profesor ha insistido en sus conferencias en no menospreciar a las islas del Caribe ni a otras selecciones de la zona. No es que nosotros nos hayamos rezagado, es que el fútbol se está emparejando”, reflexionó con claridad el delantero catracho.
Su mensaje, más allá de lo táctico, fue un llamado a la humildad. En una región donde el mapa futbolístico ha cambiado, Arboleda hizo eco de un discurso que en los últimos años ha calado hondo: ya no hay rivales pequeños.
Honduras llega al partido con apenas una sesión de entrenamiento tras un trajín logístico que rozó lo físico estableció el espigado delantero: de San Pedro Sula a Vancouver, luego Houston y ahora California. Un itinerario que ha probado la resistencia física y mental del plantel, pero que no servirá de excusa para Arboleda. “Para nadie es un secreto el desgaste de los viajes, el cambio de horario… pero contra todo eso debemos sobreponernos. No podemos poner excusas, hay que ir paso a paso buscando los objetivos”, sentenció con determinación.
El grupo, asegura, está entero pese al tropiezo ante Canadá en el debut. “Es difícil cuando recibís en la apertura de un campeonato un golpe de esos”, admitió sobre la derrota. “Pero es parte de la madurez que uno adquiere. Esto es fútbol, y a los dos o tres días tenés otra oportunidad para borrar lo hecho. Como grupo estamos unidos. Representamos a un país y nos duele cuando perdemos; siempre queremos ver a nuestra selección arriba”.
En un momento donde las críticas arrecian, Arboleda valoró el respaldo que han recibido desde dentro y fuera del vestuario. “Las palabras de los familiares, que son los que más sufren y siempre están con nosotros, nos han ayudado mucho. Hemos recibido mensajes de jugadores importantes como Carlos Pavón, Eduardo Bennett. Acá de nada sirve mandar vibras negativas”, afirmó, reivindicando la necesidad de un entorno que apoye, más que uno que castigue.
Finalmente, al ser consultado sobre la presión que implica vestir la camiseta nacional, Arboleda fue contundente. “La presión que sentimos aquí es mucho mayor que la que estamos acostumbrados en Olimpia. Pero la asumimos porque queremos estar en estos escenarios, porque sabemos lo que significa defender a Honduras”.
Fuente: ffh.hn
