San Pedro Sula, 12 de junio de 2025 — Las recientes declaraciones de la candidata presidencial por el partido Libre, Rixi Moncada, en las que cuestionó el involucramiento de las iglesias católica y evangélica en asuntos políticos, han generado una fuerte respuesta por parte de líderes religiosos, particularmente desde la comunidad evangélica de San Pedro Sula.
Mario Correa, presidente de la Asociación de Pastores Evangélicos de esta ciudad, lamentó públicamente las afirmaciones de Moncada y aseguró que, pese a la confrontación, mantienen a la candidata “en oración”, esperando que Dios “cambie su corazón”. En una entrevista, Correa expresó: “Nos duele que ella haya hecho ese tipo de comentarios en contra de ambas iglesias. Nosotros somos la reserva moral del país”.
Correa enfatizó que su papel como iglesia no es imponer, sino orientar a la ciudadanía: “Nuestro trabajo es guiar a las personas, no obligarlas. Enseñamos quién tiene los requisitos para gobernar según los principios bíblicos. Por eso oramos por todos los políticos, estén o no de acuerdo con nosotros. Es un mandato bíblico”.
Según el líder evangélico, el malestar de Moncada y de su partido se origina en el rechazo que las iglesias han expresado hacia ciertas iniciativas del gobierno, especialmente las relacionadas con la inclusión de temas de diversidad sexual en el sistema educativo. “El gobierno ha impulsado leyes que atentan contra la familia y los valores cristianos”, declaró.
Aunque negó que las iglesias estén involucradas en activismo político, Correa sí reconoció que cumplen una función formativa sobre el voto: “No andamos en política partidaria, pero tenemos que participar enseñando a votar con conciencia. Eso es lo que les incomoda a ellos”.
Finalmente, el pastor fue contundente al rechazar los principios del partido Libre, asegurando que van en contra de la doctrina cristiana. “No podemos apoyar ideologías que promueven el matrimonio entre personas del mismo sexo. Eso está fuera de la Escritura, y nunca lo respaldaremos”, concluyó Correa.